Yupanqui e Piaf, encontro de duas lendas da música mundial |
O cartaz da histórica apresentação |
En 1949, después de unos recitales por países comunistas, hizo un alto en París donde conoció a los poetas franceses Aragon y Paul Eluard. Con Aragon no simpatizó pero con Paul Eluard se estableció una amistad basada sobre una gran estima recíproca. Un día, Eluard le dijo: “Esta noche ven con tu guitarra, te voy a dar una sorpresa”. Y fue efectivamente una gran sorpresa cuando vio entrar al departamento del poeta a Edith Piaf, que estaba en el apogeo de su carrera.
Cuando la Piaf lo escuchó, quedó deslumbrada y le preguntó: “¿Dónde trabajas?”, a lo que Don Ata le respondió: “En ninguna parte, ya me voy, ya me voy a mi país.” Algo emocionada, la cantante francesa replicó en voz alta una especie de orden y súplica: “No, París tiene que escucharte. Ven mañana a las 8 al Athenée con tu guitarra. Te mandaré el auto al hotel.” Al día siguiente, cuando el secretario de Edith Piaf vio que Yupanqui vivía en un hotelucho de ‘pulgas numeradas’, como él mismo decía, le contó sorprendido a la cantante.
"Ella, en esa época, estaba en su mejor momento y llenó París de carteles con una publicidad muy original que decía: 'Edith Piaf cantará para usted y para Yupanqui'. Fue un gesto maravilloso de su parte. Ella estaba en la cima de su carrera y quería compartir conmigo un espectáculo. Conmigo, que era un negrito que se escondía detrás de su guitarra".
Don Ata saboreando
seu mate
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“Casi cuarenta años después, en 1989, con muchas idas y venidas, la ciudad luz y Atahualpa ya se tuteaban, había un mutuo entendimiento. En 1989, cuando se celebró el Bicentenario de la Revolución Francesa, hacía unos años que Atahualpa había sido nombrado 'Caballero de las Artes y de las Letras de Francia'. Entonces, desde el Ministerio de Cultura le encargaron una cantata para tan trascendental fecha. A la cantata la tituló 'La sagrada palabra' y allí decía:
"Nosotros, los del cabello lacio y el rostro de bronce, los hijos de la pampa y la montaña, decimos gracias Francia, por señalar un día el camino de la libertad".
(fragmento em espanhol do depoimento de Daniel León - Fonte)